Nada más apropiado que un minuto de silencio para simbolizar la lucha contra el ruido. Esta mañana, decenas de ciudadanos, convocados por Stop Ruidos, han participado una concentración en la Plaza del Pilar para pedir al Ayuntamiento de Zaragoza una acción más de decidida para combatir el problema del ruido, que afecta a miles de ciudadanos, sobre todo en zonas del Distrito Centro y Casco Histórico.
El presidente de esta entidad, Miguel Morte, ha vuelto a reclamar al Consistorio que revise las licencias de terrazas, que se multiplicaron durante la pandemia sin que, hasta el momento, haya planteado reducir el número de mesas, cuya actividad afecta, sobre todo al llegar el buen tiempo, al descanso de los vecinos en todos los barrios.
El ocio nocturno, explica Morte, es el principal foco de contaminación acústica que sufre Zaragoza. Así lo ha corroborado Emilio Recuenco, portavoz de los vecinos afectados por la zona de marcha de Francisco Vitoria, donde llevan meses reclamando más presencia policial para evitar los actos vandálicos y las peleas, como la que recientemente ha supuesto el ataque con cuchillo a dos jóvenes en la entrada de un conocido local, además de controlar el cumplimiento de los horarios de bares y discotecas o la concentración de personas gritando y generando suciedad en las proximidades de los nuevos espacios de vending.