El nuevo centro de interpretación del asentamiento fenicio de Sa Caleta, en el municipio ibicenco de Sant Josep de sa Talaia, ha sido este lunes 5 de mayo el lugar escogido para anunciar un importante acuerdo medioambiental para el futuro de Baleares.
Y es que tras la conferencia de presidentes, en la que han participado tanto la presidenta balear Marga Prohens como el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, se ha confirmado que se realizará una prueba piloto para el traslado de residuos desde el vertedero de Ca na Putxa en Ibiza a la planta de incineración de Son Reus, en Mallorca. Una medida de gran calado para el medioambiente pitiuso ya que, según han confirmado las distintas administraciones, permitirá clausurar la infraestructura pitiusa y avanzar hacia el objetivo de vertederos cero marcado por la normativa europea.

En este sentido, el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, ha subrayado que este plan supondrá una solución inmediata al grave problema ambiental que representa Ca na Putxa ya que el objetivo "sigue siendo el residuo cero" y ha confirmado que esta iniciativa "irá acompañada de medidas para fomentar el reciclaje y reducir el volumen de residuos transportados".
No en vano, este acuerdo también supondrá una reducción del 10% en la tarifa de gestión de residuos para los ciudadanos de Mallorca, Ibiza y Formentera a partir del próximo año gracias a un convenio de 50 millones de euros firmado entre el Govern y el Consell de Mallorca, cuyo presidente, Llorenç Galmés, ha defendido la capacidad de Son Reus para asumir el incremento de residuos, recordando que actualmente funciona al 70% de su capacidad.
Además, Galmés, ha confirmado que la llegada de residuos desde las Pitiusas supondrá ingresos extra por tratamiento y venta de electricidad generada, beneficiando a todos los mallorquines.