La Plataforma contra los Megacruceros ha hecho pública su preocupación por el impacto del turismo de cruceros en Baleares, coincidiendo con el inicio de la temporada turística. Según su informe, el Puerto de Palma ha acumulado 158 escalas de cruceros desde enero de 2025, lo que supone un incremento de 18 escalas respecto al mismo periodo del año anterior. La previsión para todo el año 2025 es de 546 escalas, acercándose al récord de 590 escalas registrado en 2019. Esta cifra representa un aumento de casi el 10% en comparación con las 494 escalas y los cerca de 2 millones de cruceristas de 2024, lo que, según la Plataforma, contribuye a la saturación de la ciudad durante los meses de mayor afluencia turística, especialmente entre mayo y octubre.
Este escenario se produce en un momento clave para la toma de decisiones sobre el futuro del turismo de cruceros en la comunidad. El acuerdo de limitación de la llegada de cruceros al Puerto de Palma, firmado por el Govern y las navieras en 2021 con vigencia hasta 2027, debe ser redefinido. La Plataforma ha consultado a la Conselleria de Turismo sobre la renovación de este acuerdo y ha obtenido como respuesta que se están "manteniendo conversaciones y negociaciones con los diferentes sectores implicados" y que la renovación es "una posibilidad" que considerará "criterios técnicos, ambientales y sociales, así como el impacto sobre la ciudadanía y el tejido económico local". Ante estas declaraciones, la Plataforma exige transparencia en el proceso y la inclusión de la sociedad civil en estas negociaciones. El acuerdo actual, vigente desde 2022, permite un máximo de tres embarcaciones simultáneas en el puerto, con un solo megacrucero -más de 5.000 pasajeros- y una media semanal de 8.000 cruceristas desembarcados, pero la Plataforma considera que estos límites han resultado insuficientes para contener los impactos negativos.
Contaminación y exigencias normativas en el Puerto de Palma
En el ámbito ambiental, la Plataforma contra los Megacruceros ha destacado que 2024 fue un año de intensa contaminación asociada a la actividad de los cruceros. Sus cálculos estiman la emisión de aproximadamente cien toneladas de partículas en suspensión (PM2.5 y PM10) y mil toneladas de óxidos de azufre (SOx) y nitrógeno (NOx) durante todo el año. La Plataforma advierte sobre la relación entre la exposición a estos gases y problemas de salud, conforme a diversas instituciones internacionales. Si bien la mayoría de la flota actual de cruceros utiliza sistemas de limpieza de emisiones -scrubbers- para reducir la contaminación del aire, la Plataforma critica que las aguas residuales cargadas de contaminantes de estos sistemas son a menudo vertidas directamente al mar. En respuesta a esta problemática, la Autoridad Portuaria ha aprobado recientemente una ordenanza que prohíbe el uso de estos scrubbers en el puerto, obligando a las navieras a gestionar las aguas residuales en tierra.
Otra medida relevante es la declaración del Mediterráneo como Zona de Control de Emisiones de Azufre (SECA) a partir del 1 de mayo de 2025, lo que limita el contenido de azufre en los combustibles de los cruceros a un máximo del 0,1%. Sin embargo, la Plataforma señala que el uso de combustibles alternativos como el Gas Natural Licuado (GNL), aunque reduce las emisiones de azufre y nitrógeno, incrementa significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el metano (CH4). Según sus estimaciones, la flota de cruceros que llegó a Palma en 2024 liberó alrededor de 48 mil toneladas de CO2 y 440 toneladas de CH4. La Plataforma anuncia que vigilará el cumplimiento de estas normativas y exige que se incluyan en el nuevo acuerdo de limitación de cruceros que gestiona la Conselleria de Turismo.
Monitoreo de la calidad del aire y campaña de concienciación
Desde 2023, la Plataforma contra los Megacruceros opera una red de sensores de monitoreo de la calidad del aire en la fachada marítima de Palma. Los análisis comparativos de los meses de mayor presencia de cruceros han revelado una correlación entre el aumento de la contaminación media de PM2.5 y PM10 y las horas posteriores a la entrada de cruceros, especialmente en zonas cercanas al puerto como la Bonanova. Durante agosto y octubre, meses con 59 y 62 escalas de cruceros respectivamente, los niveles de partículas superaron los límites recomendados y los límites legales medios anuales establecidos por la Unión Europea. La Plataforma subraya que, aunque las medias anuales puedan cumplir la normativa, la población de estas zonas se expone a niveles de contaminación perjudiciales para la salud durante horas específicas del día. Otros barrios afectados incluyen la Calatrava, el Paseo Marítimo y Vista Alegre.
Como parte de su estrategia de concienciación, la Fundación Iniciatives del Mediterrani, con el apoyo del Consell de Mallorca y en colaboración con la Plataforma, ha producido el documental “Megacreuers: escala Palma”. Las entidades que conforman la Plataforma, como Palma XXI, GOB, Amics de la Terra, Fridays for Future y la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Palma, difundirán cápsulas de vídeo del documental en sus redes sociales durante mayo y junio, con la presentación del trabajo completo prevista para finales de junio.