Han pasado cuatro meses desde que el Presidente de los Estados Unidos nombró a Elon Musk como encargado para liderar el Departamento de Eficiencia Gubernamental, o DOGE, con el objetivo de recortar toda la Administración y acabar con la burocracia de Washington. Sin embargo, tras intentar lanzar numerosas iniciativas declinadas por los juzgados, su objetivo prometido en campaña de reducir el déficit federal en dos billones de dólares no sólo no se ha cumplido, sino que ha aumentado. Además, su paso por la Casa Blanca le ha costado millones de dólares en pérdidas en sus empresas, lo que ha llevado a la dimisión del creador de Tesla.
El magnate ya había adelantado días antes que se proponía dejar el Gobierno para concentrarse plenamente en sus empresas, en la que destaca la aeroespacial SpaceX, que se encuentra haciendo lanzamientos de prueba con el objetivo de que la humanidad llegue a Marte.
A su vez, el empresario concedió una entrevista el pasado martes, con motivo del último lanzamiento del cohete, al programa CBS Sunday Morning. En ella, muestran cómo Musk mostraba una gran "decepción" hacia Trump y su "Gran y hermoso proyecto de ley", que ha sido aprobado recientemente por la Cámara de Representantes y enviado al Senado de EE. UU. para su evaluación: "Francamente, me decepcionó ver el enorme proyecto de ley de gastos, que aumenta el déficit presupuestario, no solo no lo reduce, y socava el trabajo que está realizando el equipo de DOGE".
Me decepcionó ver el enorme proyecto de ley de gastos, que aumenta el déficit presupuestario, no solo no lo reduce, y socava el trabajo que está realizando el equipo de DOGE
Una vez anunciada su salida, compartió por su cuenta de X que "ahora que mi tiempo programado como Empleado gubernamental especial llega a su fin, quiero dar las gracias al presidente Donald Trump por la oportunidad de reducir el gasto despilfarrador". No obstante, está seguro de que el sector que abandona, el DOGE, "se fortalecerá con el tiempo, a medida que se convierte en un modo de vida en todo el Gobierno".
Según han informado numerosos medios estadounidenses, la labor del DOGE continuará bajo la tutela del ultraconservador Russell Vought, quien también ocupa el puesto de director de la Oficina de Presupuesto y ha trabajado todo este tiempo con el equipo de Musk.