El sindicato mayoritario de diplomáticos ha pedido al ministerio de Exteriores que apruebe el reglamento definitivo de la carrera diplomática. La asociación de diplomáticos ha mantenido una asamblea general para valorar el estado del servicio de exteriores de nuestro país.
Tras la reunión, el presidente de la Asociación de Diplomáticos Españoles, Alberto Virella ha confirmado un "respaldo unánime a nuestra línea de acción y ha denunciado que "la situación es muy crítica y precaria en el servicio exterior, cada vez es más difícil prestar servicios de calidad tal y como lo demandan los ciudadanos tanto los que están en el exterior como en el territorio nacional".
Según Virella "falta una cultura de proyección hacia el exterior, hay poca valoración en el trabajo de defender los intereses españoles y competir internacionalmente. Quizás no nos hemos sacudido de la autarquía".
El presidente ha contado que ahora se atienden a más de 3 millones de personas (antes eran 900.000) y que cuando se aprueben las solicitudes en el marco de la ley de memoria democrática, en Argentina habrá "850.000 españoles, más que en cualquier ciudad española (tras Madrid y Barcelona). Solo tendrá una oficina para hacer todas las gestiones. Va a ser literalmente imposible".
Cree que se están tomando decisiones "incomprensibles" desde el punto de vista de la administración pública. "No hay discrecionalidad, hay arbitrariedad".
Virella ha explicado que el reglamento actual data de la época franquista, en concreto desde 1955. Aunque se aprobó uno en 2014 solo duró dos años porque fue anulado "por un defecto de procedimiento". Aunque desde 2016 los distintos ministros de Exteriores han hecho reglamentos y hasta hace un año estaba todo terminado, habiendo pasado el último escollo, el del Consejo de Estado, "hay voluntad de que esté limitad".
El presidente ha sido claro y contundente con respecto al ministro de Exteriores, José Manuel Albares: "No encontramos respuesta ni directa ni indirecta a nuestros planteamientos por parte del ministro de exteriores.