Yendo al grano, ha fallecido un amigo de la infancia, una persona muy querida, con la que he compartido casi toda la vida, y la familia me ha pedido que en el funeral haga un pequeño discurso. Y quería contar una anécdota que nosotros recordábamos siempre con mucho cariño, pero creo que con el paso del tiempo la hemos adornado mucho y no tengo claro que sea del todo cierta, ni siquiera la parte base de la anécdota, que no viene ahora al caso, porque me alargaría demasiado. Y mi pregunta es si es ético contar una cosa en un momento así de la que no estoy totalmente segura que sea cierta.