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Desde que se hicieron las obras que obligaron a clausurar el centro el pasado mes de octubre los niños no pueden salir al patio y pasan el día encerrados en las aulas desde que volvieron a la escuela el pasado mes de diciembre.

La AMPA denuncia que meses después de dar por finalizadas las obras en diciembre de 2024, el estado del patio parece más un centro de logística, lleno de materiales de obra y con muchas deficiencias a simple vista que no se hacen compatibles con un patio para el juego de los menores.

Las familias denuncian la falta de planificación y la ausencias de responsabilidades y temen que finalice el curso sin que esta cuestión esté resuelta. Han pedido al Ayuntamiento que aclare cuál es la fecha definitiva del final de la obra para que los alumnos puedan hacer uso habitual de todas las instalaciones y que se solucionen con premura todas las deficiencias que comprometen la seguridad de los más pequeños.