Bruno Roig, uno de los primeros bomberos funcionarios del Consell Insular d’Eivissa, ha repasado su amplia trayectoria de 44 años como bombero en Ibiza, la evolución del cuerpo y algunas de sus vivencias en una entrevista en el programa Más de Uno Ibiza y Formentera de Onda Cero.
Roig ingresó al cuerpo en 1981 cuando se convocaron las primeras oposiciones para bomberos funcionarios en Ibiza. "Nos presentamos muy pocos y yo fui de los primeros funcionarios del parque cuando era un pipiolo con 21 o 22 años junto a Vicente Guasch que ya está jubilado, Juan Riera, Vicente Ros, Juan Cardona o Antonio Tur, lamentablemente fallecido, y también Julián Camblor, que estaba él solo en Formentera, en que fue el primer embrión de lo que posteriormente fue el parque de bomberos, y en aquel momento todo era muy precario porque apenas teníamos equipamiento".

A lo largo de la entrevista, el veterano bombero relató cómo ha evolucionado el servicio desde sus inicios, con escasos medios, hasta convertirse en un cuerpo profesional con nuevas tecnologías, formación continua y una estructura mucho más desarrollada. "Ahora somos unos 60 bomberos en turnos, aunque siempre se necesitan más medios, sobre todo en verano, cuando la población se multiplica y por ello creo que será muy importante cuando se de el paso de crear dos subparques para llegar más fácilmente a todas las partes de Ibiza".
También ha compartido algunas experiencias duras, como su intervención en el crimen de Benimussa, y otras más cotidianas pero igualmente impactantes y que incluyen desde incendios, rescates de personas mayores o accidentes con niños en "un trabajo muy vocacional pero además requiere una formación constante".
- Una vocación que se ha transmitido a su hijo
Una vocación que también ha llegado a la siguiente generación ya que su hijo, que creció viendo el compromiso de su padre, también forma parte hoy del cuerpo de bomberos. "Lo ha vivido desde pequeño, siempre ha entendido que me tuviera que marchar de madrugada y tardara un día entero en volver, se preparó y lleva ya catorce años en el cuerpo".

Por último, para Roig, ha sido clave "hacer siempre el trabajo lo mejor posible" y mantenerse fiel a un servicio que considera "esencial" y por ello, también ha mostrado su disposición a compartir su experiencia con jóvenes y estudiantes si se abrieran espacios en colegios e institutos.