El anuncio fue realizado por el alcalde de la ciudad, José Julián Gregorio, tras una reunión mantenida en Madrid con el ministro de Cultura, Ernest Urtasun. Al encuentro también asistieron el concejal de Urbanismo, Benedicto García, y la viceconsejera de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Gregorio destacó la disposición del Ministerio para atender las necesidades de Talavera desde el primer momento. Según explicó, ya se han llevado a cabo dos inspecciones técnicas para evaluar los daños. La primera fue realizada por técnicos del Ministerio al día siguiente del derrumbe, en el marco del Plan Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias. La segunda, encargada por el Instituto del Patrimonio Cultural de España y ejecutada por una empresa especializada en puentes históricos, tuvo lugar en abril, una vez descendido el caudal del río.
Actualmente, se está elaborando un informe técnico que determinará la intervención más adecuada para la recuperación del puente, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). El alcalde subrayó que la restauración integral es la opción preferida tanto por el Ayuntamiento como por el Ministerio, y que será fundamental para restablecer la conexión entre los barrios de Puente Romano y El Paredón.
Gregorio recordó que, tras el colapso, se activaron de inmediato los mecanismos de alerta a las administraciones competentes. El ministro Urtasun ya había comprometido en marzo la financiación de la obra a través del programa del 2% Cultural, en el marco del convenio entre el Ministerio de Cultura y el de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
El Puente Viejo, también conocido como Puente de Santa Catalina, es una estructura de origen medieval construida sobre una base romana. Su deterioro se agravó tras el paso de varias borrascas —Jana, Konrad, Laurence y Martinho— que provocaron un aumento significativo del caudal del Tajo, afectando especialmente a un tramo del puente con deficiencias estructurales documentadas desde el siglo XVII.
Las actuaciones definitivas se llevarán a cabo en coordinación con todas las administraciones implicadas, incluida la Junta de Castilla-La Mancha, con el objetivo de devolver cuanto antes la funcionalidad a este emblemático monumento talaverano.