El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha reconocido este miércoles ante el Congreso de los Diputados errores en el contrato adjudicado a una empresa israelí para el suministro de munición a la Guardia Civil, y ha defendido su rescisión como una decisión coherente con el compromiso del Gobierno con la causa palestina.
El contrato, valorado en 6,8 millones de euros y adjudicado a IMI Systems LTD, representada en España por Guardian Homeland Security S.A., preveía la adquisición de 15 millones de balas. Sin embargo, según ha admitido Marlaska, la licitación presentó "desajustes y errores puntuales" que generaron un problema político y técnico que asumió "en primera persona".
¿Cómo han conseguido anular el contrato si era jurídicamente inviable?
Tras varios meses de estudio legal y ante la presión de Sumar y otros socios parlamentarios, el Gobierno encontró finalmente un "mecanismo" que permitió iniciar el proceso de anulación del contrato, pese a que inicialmente se consideró jurídicamente inviable.
Marlaska explicó que, durante seis meses, se analizaron todas las vías posibles para cancelar la adjudicación sin que ello implicara un perjuicio económico para el Estado.
Subrayó que la decisión de rescindir el contrato se tomó de forma "coordinada" por varios departamentos del Gobierno y que cuenta con el respaldo total del Ministerio del Interior. "Les garantizo que no vamos a contratar armamento con empresas israelíes. Ese es nuestro compromiso y lo vamos a respetar", aseguró.
Las críticas de PP y Vox
El anuncio ha sido criticado por PP y Vox, que acusan al Gobierno de "castigar" a la Guardia Civil al dejarla sin suministros esenciales. En respuesta, Marlaska aseguró que "no habrá desabastecimiento de munición" y pidió evitar "conjeturas sin fundamento". Reiteró que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado dispondrán del equipamiento necesario para cumplir sus funciones.
En su intervención, Marlaska expresó también su "absoluta adhesión" al compromiso del Ejecutivo con la paz en Palestina y denunció la crisis humanitaria en Gaza, donde, según señaló, hay "14.000 bebés en peligro vital". Hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que ponga fin a la violencia y proteja a los más vulnerables.