Granada ha vivido un fin de semana intenso con motivo de la tradicional Fiesta de las Cruces, marcada por la dualidad entre la celebración ciudadana y los episodios de incivilidad. Según ha informado el Ayuntamiento, la Policía Local de Granada interpuso un total de 488 denuncias relacionadas con el consumo de alcohol en la vía pública, la venta ambulante ilegal, tenencia de drogas y micciones en la calle.
Por su parte, Protección Civil llevó a cabo 25 intervenciones, en su mayoría por intoxicaciones etílicas, lo que revela un aumento en los comportamientos de riesgo durante las jornadas festivas.
Uno de los puntos más conflictivos fue la Carrera del Darro, donde el tráfico permaneció abierto hasta las 19:30 horas, obligando a peatones y vehículos a compartir un espacio ya de por sí reducido. La situación generó momentos de tensión e incomodidad, en una de las zonas más visitadas del casco histórico.
A pesar de las casi 500 multas, la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, ha ofrecido un balance “muy positivo” de las Cruces 2025. Según sus palabras, los incidentes fueron “mínimos” si se tiene en cuenta, dice, los dos días festivos que se vivió la fiesta en la calle.
Carazo ha agradecido públicamente el esfuerzo de promotores, servicios municipales y fuerzas de seguridad, insistiendo en que la celebración está “plenamente normalizada” tras años marcados por restricciones.
