Este miércoles 7 de mayo de 2025 comienza el cónclave en la Capilla Sixtina, donde 133 cardenales electores se reunirán para elegir al sucesor del papa Francisco. Aunque no existe una duración fija, se espera que el proceso concluya en un máximo de tres días. Tras el fallecimiento del Papa, se inicia el período de sede vacante. Durante este tiempo, los cardenales se reúnen en congregaciones generales para preparar el cónclave y discutir los desafíos que enfrenta la Iglesia. Durante este periodo previo al cónclave, el camarlengo es la persona que asume el liderazgo.
1. Inicio del cónclave
El cónclave comienza con la misa Pro Eligendo Pontifice. Luego, los cardenales se trasladan a la Capilla Sixtina, donde quedan aislados del mundo exterior. Este aislamiento busca garantizar la independencia y espiritualidad del proceso.
2. Votaciones
El primer día se realiza una única votación que comienza a las 16:30h. Y a partir de ahí, se realizan hasta cuatro votaciones por jornada: dos por la mañana y dos por la tarde. Para ser elegido papa, un candidato debe obtener al menos dos tercios de los votos. Si tras tres días no se alcanza un consenso, se toma una jornada de oración y reflexión antes de continuar. Y una vez reanudado, si después de 33 votaciones aproximadamente no hay nuevo Papa, se llevará a cabo una nueva votación entre los principales candidatos y, mediante mayoría simple, para no alagar el proceso, saldrá el elegido.
3. Fumatas
Después de cada sesión de votación, las papeletas se queman. El humo que emerge de la chimenea de la Capilla Sixtina indica el resultado: negro si no hay elección (fumata nera) y blanco si se ha elegido un nuevo papa (fumata bianca).

4. Aceptación y anuncio
Una vez elegido, el nuevo papa es preguntado si acepta el cargo y qué nombre desea adoptar. Después, es presentado al mundo por el cardenal protodiácono, Dominique Mamberti, desde el balcón de la Basílica de San Pedro con las palabras: “Annuntio vobis gaudium magnum: Habemus Papam”. Que en castellano quiere decir: “Les anuncio una gran alegría: Tenemos Papa”.
Históricamente, la duración de los cónclaves ha variado considerablemente. El más largo duró 1.006 días entre 1268 y 1271, mientras que en tiempos modernos suelen extenderse entre dos y tres días . Este cónclave de 2025 será uno de los más diversos y numerosos de la historia, reflejo de la expansión global del catolicismo y de las reformas impulsadas por Francisco durante su pontificado.