En general, las lluvias registradas estos últimos meses han sido buenas para el desarrollo de los cultivos, aunque en algunos lugares han provocado inundación de parcelas u hongos que, si bien han sido tratados, pueden ocasionar pérdidas.
Pablo Muñoz, presidente de ASAJA Membrilla y vocal de la Lonja de cereales y leguminosas de Ciudad Real, explica a Onda Cero que la situación es desigual, según las zonas.
Ahora los agricultores esperan que no haya una subida excesiva de las temperaturas, que por encima de los 30 grados puede perjudicar a los cultivos y modificar, a la baja, las previsiones de producción.
En cuanto al precio de los cereales, por ahora los expertos hablan de un descenso, aunque es complejo adelantarse porque multitud de factores, a nivel global, influyen en el mercado. Desde la guerra en Ucrania, hasta las decisiones políticas de Trump en EE.UU., o las propias previsiones de cosecha de países productores de todo el mundo.
Todavía queda lejos el inicio de la campaña, que se generalizará en el mes de junio. Este año muchos cerealistas optarán por la siega en grano al haber descendido la demanda de forraje, ya que hay más pasto en el campo para los animales gracias a la lluvia.
En nuestra zona se cultiva principalmente cebada, aumentan las leguminosas o el trigo, este último en menor medida porque necesita más agua.