Una vez que se enciendan los "turros", las hogueras que marcan el lugar donde hay una cruz vestida, comienza una intensa jornada para quienes han elegido participar de esta celebración, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.
En respuesta a una promesa o como forma de contribuir a mantener vivas estas Cruces de Mayo infanteñas, sea cuál sea el motivo, este año el resultado es una participación muy alta, con 35 cruces vestidas y mucha gente joven, como explica a Onda Cero la concejala de Festejos, Ana Belén Rodríguez.
A todos los visitantes se les ofrece ponche y "puñao", una mezcla típica de trigo tostado, cañamones, pasas y palomitas de maíz, aunque muchos aportan su toque personal.

Las Cruces presentan este 2025 un cambio importante, al haberse consensuado la eliminación de los premios económicos a cambio de mejorar las cantidades para ayudas que se dan a colectivos y particulares, señala Rodríguez.
La segunda novedad tiene un carácter solidario, este año los pañuelos de hierbas se ponen a la venta al precio simbólico de un euro. La recaudación integra se va a destinar a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y la Asociación de Esclerosis Múltiple de Ciudad Real.